Introducción

Durante la última década estamos asistiendo a un impresionante resurgimiento de una nueva artesanía que va más allá de los estereotipados tópicos de manualidad y folclore. Se trata de una artesanía absolutamente contemporánea y vanguardista que explora la expresión plástica de nuevos imaginarios. Abierta al diálogo entre la habilidad manual y el uso de nuevas tecnologías. Interesada tanto en el potencial expresivo de los nuevos materiales como en la reinterpretación de los tradicionales. Centrada en una comunicación emocional, tanto a nivel sensorial como en el plano simbólico. Una artesanía, en definitiva, en el que los productos emergen de la interacción entre ilusiones, inquietudes e incertidumbres, a través de una mirada local ante los retos presentados por las tendencias globales.

 

El mayor problema para el desarrollo de la artesanía contemporánea estriba en la gran confusión existente en torno al concepto de “artesanía”, especialmente en su controvertida relación con la tecnología y la innovación. Diversos estudios de mercado han mostrado que la artesanía es demandada por distintos grupos de consumidores, cada uno de los cuáles la interpreta de una forma específica, lo que nos ha permitido identificar ocho tipos diferentes de artesanía.

 

segmentacion mercado artesania

 

Entre todos ellos, la artesanía contemporánea es la que tiene un mayor valor estratégico. Centrada en la innovación y abierta a las nuevas tecnologías, la artesanía contemporánea se posiciona en un mercado minoritario muy cualificado que demanda un elevado nivel de diseño conceptual, situándose en la vanguardia de las tendencias que están configurando la emergencia de los nuevos imaginarios sociales.

 

Bajo esta perspectiva, la importancia de la artesanía contemporánea radica, precisamente, en su contribución al desarrollo de la industria creativa, identificada como economía naranja y considerada como la actividad socioeconómica con mayor impacto en el  futuro, en la medida en que:

 

-Promueve el desarrollo económico, permitiendo acceder al mercado del nuevo lujo(con una demanda creciente, especialmente a nivel internacional), impulsando una industria más cualificada (basada en el diseño, la imagen y la calidad) y favoreciendo el desarrollo de la cultura emprendedora.

 

-Fortalece la imagen de identidad regional, potenciando un turismo cultural de mayor calidad.

 

-Dinamiza y enriquece la cultura local, recuperando y actualizando sus tradiciones dentro de un contexto más global, proyectado hacia el futuro.

 

Pero el acceso a estos sofisticados mercados no es fácil, en la medida en que requiere el desarrollo y la implementación de nuevas estrategias de diseño, producción, comunicación y comercialización apoyadas en las nuevas tecnologías y en el conocimiento de la profunda transformación de la sociedad expresada por las tendencias socioculturales. Nuevas estrategias que tienen que adecuarse a las particulares características de los diferentes tipos de empresas existentes, que van desde el artista individual hasta la mediana empresa comercial, pasando por los design-makers y las empresas editoras de diseño.

 

Las conclusiones del I Congreso evidenciaron que, debido a la reducida dimensión de las empresas artesanas y de la altísima cualificación necesaria para acceder a un mercado tan sofisticado, era necesario explorar innovadoras estrategias de diseño, promoción y comercialización basadas en la colaboración.

 

Para responder a estos retos, el II Congreso se centrará en el análisis de experiencias colaborativas en el ámbito del diseño, el marketing y la formación experimental, con objeto de identificar los modelos de cooperación más adecuados, las estrategias de desarrollo más operativas y la forma de solventar los numerosos problemas inherentes a las prácticas colaborativas.

 

La elección de Valencia para la celebración del II Congreso ha estado motivada por la riqueza y tradición de su tejido artesanal y de pymes auxiliares vinculadas a la moda y el hábitat, junto con la gran diversidad y vitalidad de creadores emergentes (design-makers, artistas y diseñadores) y el alto nivel de empresas editoras de diseño que han contribuido a su nominación como World Design Capital 2022.