Artesanía Recreativa

El progresivo proceso de tecnificación, racionalización y deshumanización de la sociedad está provocando una creciente demanda de actividades creativas y manuales orientadas a proporcionar un mayor equilibrio emocional. Ello ha permitido a muchos artesanos reorientar o complementar su actividad con la impartición de cursos y talleres destinados a los niños, a los mayores, a los ejecutivos y, de forma creciente, a todo tipo de personas. Estamos hablando, por lo tanto, de una artesanía de servicios; en la que el producto no se refiere, exclusivamente, a la transmisión de unas técnicas, sino que hace referencia a la creación y animación de una actividad experiencial basada en cuatro ejes:

 

-el desarrollo sensorial, a través del trabajo manual.


 

-el desarrollo emocional, a través de la creatividad.

 

-el desarrollo cultural, a través del acercamiento a las referencias artísticas y etnográficas vinculadas con la artesanía.


 

-el desarrollo social, a través de la interacción con el resto de los participantes.

 

La aplicación del diseño en el campo de la artesanía recreativa resulta muy peculiar, debiendo abarcar:


 

-las metodologías para el aprendizaje de las técnicas y el dominio de los materiales, prestando una especial atención a la concepción del tipo de productos que se irán desarrollando.

 

-el diseño de ejercicios para el desarrollo progresivo de la creatividad y la creación de un espacio de trabajo sugerente.


 

-la implementación de dinámicas de grupo que estimulen la interacción social.

 

-el diseño de una pequeña exposición para la presentación de los trabajos realizados; la cual tiene una importancia capital, en la medida en que representa la culminación de toda la actividad y determina el nivel de satisfacción y el aumento de la autoestima.

 

Generalmente, la demanda de este tipo de actividades es institucional (centros culturales y de artesanía, escuelas, museos, ferias, ayuntamientos...), aunque cada día aumenta más la oferta privada en talleres de artesanos y hoteles de turismo rural. La promoción de este tipo de actividades se basa, fundamentalmente, en el boca-a-boca, por lo que se puede potenciar con la creación de una web informativa de referencia, así como con la creación de un blog en el que los participantes vayan mostrando sus impresiones y sus avances.

 

La artesanía recreativa se encuentra estrechamente vinculada con la artesanía creativa y con la folclórica, siendo habitual que un artesano complemente su producción en estos campos con actividades formativas. De esta forma, mientras que su actividad productiva y creativa le proporciona una imagen más cualificada para impartir los talleres, sus actividades formativas contribuyen a la promoción y venta de sus productos a través de sus alumnos.